Tras un desengaño amoroso, Elisa está decidida a retomar las riendas de su vida e ir tachando propósitos de su lista de objetivos. Tiene muy claro qué tipo de hombre desea a su lado: uno que no se parezca al abogado con el que debe competir en su trabajo. Aunque Jack es un borde, Elisa es incapaz de ignorar lo que siente cada vez que él está cerca.